Supremacía constitucional aprobada, limitando la suspensión judicial de leyes, enviándola a congresos locales para ratificación.
La Cámara de Diputados aprobó, en una sesión marcada por la controversia, la reforma conocida como “supremacía constitucional”.
Esta iniciativa limita el alcance de resoluciones judiciales que suspendan leyes o actos emitidos por el Congreso y el Ejecutivo.
Con el apoyo de la mayoría de los legisladores de Morena y sus aliados del PT y PVEM, la reforma logró la aprobación necesaria.
Este dictamen establece que las disposiciones de la Constitución se considerarán supremas, es decir, estarán por encima de cualquier otra norma o resolución.
Incluso las resoluciones suspensivas del Poder Judicial quedan limitadas.
La reforma busca evitar que amparos o controversias suspendan las leyes o actos aprobados por los poderes Legislativo o Ejecutivo.
El siguiente paso es su revisión por parte de las legislaturas locales. Para entrar en vigor, debe contar con el aval de la mayoría de los congresos estatales.
Una vez cumplido este proceso de revisión, la reforma se publicará oficialmente y se convertirá en parte del marco legal. Esta medida ha generado un amplio debate en el país.
Diversos analistas y expertos en derecho constitucional expresan preocupación sobre el impacto de esta reforma en el balance de poderes en México.
Temen que, al limitar la intervención judicial, el cambio concentre más poder en el Congreso y el Ejecutivo.
Asimismo, algunos temen que este nuevo esquema ponga en riesgo el estado de derecho y altere el equilibrio institucional.