
Último informe de Gobierno de López Obrador destaca logros y desafíos, impulsa reforma judicial controvertida y se despide con elogios a Sheinbaum.
El presidente Andrés Manuel López Obrador realizó este domingo su último informe de Gobierno en una emotiva ceremonia celebrada en el Zócalo, ante miles de simpatizantes.
El evento marcó el final de su mandato, a un mes de entregar el poder a Claudia Sheinbaum, la presidenta electa, quien estuvo presente en primera fila junto a gobernadores y miembros del Gabinete.
Durante su discurso, López Obrador expresó su satisfacción por el trabajo realizado y se mostró contento por el legado que deja, destacando la reducción de la desigualdad y la pobreza.
Agradeció a sus seguidores y se despidió con una promesa de jubilación tranquila.
“Me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento”, afirmó, mientras el público respondía con el cántico de su movimiento: “¡Es un honor estar con Obrador!”
El mandatario elogió a Sheinbaum, describiéndola como una mujer excepcional, honesta y comprometida con los principios de su movimiento.
“Estoy tranquilo porque sé que continuará con la transformación que iniciamos”, dijo.
AMLO aprovecha su último informe de gobierno para hablar de la Reforma Judicial.
Además de su balance de Gobierno en seguridad, economía y política exterior, López Obrador aprovechó para impulsar su controvertida reforma al Poder Judicial.
La propuesta, que busca que todos los jueces sean electos por voto directo, ha generado oposición tanto a nivel nacional como internacional.
Mientras el presidente hablaba, estudiantes de varias universidades marchaban hacia el Senado en protesta por la enmienda.
López Obrador defendió su propuesta como un medio para combatir la corrupción en la judicatura. En medio de la ceremonia, también lanzó críticas a la oposición y a Estados Unidos.
Defendió su política de lucha contra la corrupción y combate a la pobreza, destacando logros como la fortaleza del peso frente al dólar y la recaudación de impuestos.
Sin embargo, reconoció que aún quedan pendientes importantes, como la resolución del caso Ayotzinapa. López Obrador concluyó su discurso con un llamado a seguir luchando por una patria nueva y generosa.
A pesar de su retiro de la vida pública, su discurso final incluyó una crítica a la oposición y un consejo sobre la importancia de la felicidad y la integridad personal.
“La vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas que no valen la pena”, expresó.
Con este informe, López Obrador cierra un capítulo de su presidencia, dejando un legado que su sucesora, Claudia Sheinbaum, se encargará de continuar.
