Francia se convirtió este lunes en el primer país del mundo en consagrar el derecho al aborto en su Constitución.
Los legisladores franceses respaldaron una enmienda constitucional que garantiza la libertad de aborto con un voto de 780 a favor y 72 en contra, superando fácilmente la mayoría requerida.
Esta medida, celebrada durante una sesión especial en el Palacio de Versalles, marca un hito en la protección de los derechos reproductivos en Francia.
Una abrumadora mayoría tanto en el Senado como en la Asamblea Nacional apoyó la enmienda.
Mostrando el reflejo amplio del consenso en la sociedad francesa sobre el tema del aborto.
El primer ministro Gabriel Attal destacó la responsabilidad moral de los legisladores hacia las mujeres que anteriormente se vieron obligadas a recurrir a abortos ilegales.
Todo esto afirmando que esta medida envía un mensaje claro: «tu cuerpo te pertenece».
La aprobación de la enmienda representa una victoria para la izquierda francesa, que ha abogado durante mucho tiempo por la inclusión del derecho al aborto en la Constitución.
Eventos internacionales, como la revocación de Roe vs. Wade en los Estados Unidos, impulsaron la decisión de actuar.
La Iglesia Católica expresó principalmente la oposición a la enmienda, argumentando en contra de la noción de un «derecho» al aborto.
A pesar de esto, la votación marca un paso significativo hacia la protección de los derechos reproductivos en Francia y subraya la importancia de la autonomía corporal y la libertad de elección para las mujeres.
El presidente Emmanuel Macron planea una ceremonia formal para celebrar esta histórica aprobación coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer.