El Proyecto Q de la empresa Open AI busca llevar a las inteligencias artificiales a otro nivel pero aún no se sabe que es realmente.
Tras una sorprendente y breve destitución del CEO Sam Altman, seguida de su retorno a la empresa luego de una polémica salida que apenas duró unos días, surgieron dos informes que hacían referencia a un supuesto plan altamente confidencial de la compañía, conocido como el proyecto Q.
Según una fuente anónima citada por Reuters.
«El nuevo modelo demostró la capacidad de resolver problemas matemáticos con recursos informáticos enormes. A pesar de realizar operaciones matemáticas al nivel de estudiantes de primaria, sus resultados generaron un optimismo significativo entre los investigadores respecto al éxito futuro».
Datos recopilados por The Information, basados en otra fuente anónima, afirmaron que proyecto Q impulsaría el desarrollo de «modelos de IA considerablemente más poderosos».
Llegando al punto de causar inquietud entre algunos investigadores centrados en la seguridad de esta tecnología debido a sus avances.
Wired sugirió, a partir de los informes actuales y las declaraciones de fuentes anónimas, que podría tratarse del plan anunciado por OpenAI en mayo.
Este plan tenía como objetivo explorar a fondo una técnica denominada «supervisión de procesos».
Según la publicación especializada en tecnología, el propósito de esta iniciativa era reducir errores lógicos en grandes modelos de lenguaje, también conocidos como LLM.
Wired plantea la posibilidad de que el nombre Q* en realidad haga referencia al concepto de «Q-learning», un método de aprendizaje que facilita que un algoritmo aprenda a resolver problemas mediante la retroalimentación.
Además, también sugieren que podría estar relacionado con un algoritmo de búsqueda llamado A*, utilizado para que un programa encuentre la ruta óptima para alcanzar un objetivo.