Supremacía constitucional en México elimina impugnaciones judiciales a reformas, limita el poder judicial y provoca críticas.
El Congreso mexicano aprobó recientemente una reforma que establece la «supremacía constitucional», impulsada por el partido gobernante Morena.
Defendida por sus líderes como un mecanismo para limitar el “activismo político” de jueces y magistrados, Morena sostiene que esta reforma asegura la imparcialidad judicial.
Según el gobierno, esta enmienda pretende formalizar un principio ya contemplado en la Ley de Amparo, evitando que decisiones del Congreso sean suspendidas por la Suprema Corte de Justicia.
La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que esta reforma no introduce principios nuevos, sino que aclara el alcance del orden constitucional en México.
Sin embargo, el cambio ha generado una ola de críticas por parte de la oposición y organizaciones civiles, que ven en la medida una amenaza al equilibrio de poderes.
La reforma, señalan, podría limitar los derechos de impugnación ciudadanos, restringiendo la intervención judicial en reformas aprobadas por el Congreso.
Cambios en los Artículos 105 y 107
La reforma implica modificaciones a los artículos 105 y 107 de la Constitución mexicana. El artículo 105 establece ahora que no se podrán presentar controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad en contra de reformas a la Constitución.
El artículo 107 añade que el juicio de amparo tampoco procederá contra reformas constitucionales, limitando recursos judiciales.
Además, un artículo transitorio señala que los juicios y recursos en proceso que cuestionen reformas actuales serán sobreseídos, cancelando procesos legales en curso.
Posturas a Favor y en Contra
La reforma ha polarizado opiniones. Morena y sus aliados defienden la iniciativa como un paso esencial para preservar el estado de derecho.
Este cambio, aseguran, reafirma que la Constitución es la máxima ley en México, inalterable por resoluciones judiciales.
El diputado Ricardo Monreal expresó que esta medida busca “reafirmar que nada ni nadie está por encima de la Constitución”.
Otros miembros de Morena y el Partido Verde afirman que la reforma proporciona certeza jurídica.
Diputados del Partido Verde, como Ruth Maricela Silva Andraca, consideran que la reforma garantiza que la voluntad del pueblo no sea revocada.
Katia Alejandra Castillo Lozano, también de Morena, opinó que esta es una medida necesaria para evitar que jueces intervengan.
No obstante, figuras de la oposición y organizaciones civiles alertan sobre los riesgos de concentración de poder.
La diputada Irais Virginia Reyes de la Torre, de Movimiento Ciudadano, criticó la reforma, señalando que esta quita herramientas a ciudadanos.
Por su parte, el PRI y el PAN señalaron que esta medida amenaza la separación de poderes y podría llevar a un retroceso democrático.
La organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) expresó que la medida podría afectar derechos humanos.
Según MUCD, limitaría la capacidad de la ciudadanía para cuestionar reformas que vulneren sus derechos, debilitando la protección constitucional de estos.
Impacto y Futuro de la Suprema Corte por la supremacía
La reforma llega en un momento crítico, pues la SCJN ha recibido impugnaciones de la reforma al Poder Judicial, situación que esta enmienda inhabilitaría.
Al eliminar la posibilidad de acciones de inconstitucionalidad, los jueces quedarían sin recursos para revisar reformas, marcando un cambio en la relación entre los poderes.
En definitiva, la reforma de supremacía constitucional en México reconfigura el sistema de control constitucional y redefine los límites entre los poderes.
A pesar de las posiciones encontradas, la medida ya es ley, abriendo un nuevo capítulo.