México sub 23 logra derrotar por una gran diferencia a su homónimo de Argentina la noche de ayer en el estadio Cuauhtémoc.
Durante esta ventana internacional de partidos amistosos, la Selección Mexicana Sub-23 se enfrentó en dos ocasiones a su contraparte Argentina.
El primer encuentro, celebrado en Mazatlán, resultó en una derrota contundente para el equipo mexicano, que sucumbió ante un marcador de 4-2.
Sin embargo, mostraron gran capacidad de reacción y, en el segundo partido disputado en el Estadio Cuauhtémoc, lograron imponerse con un resultado de 3-0.
La rivalidad entre México y Argentina es palpable desde las categorías juveniles, y este enfrentamiento no fue la excepción.
Desde el primer encuentro, las emociones estuvieron a flor de piel.
Lo que se vio reflejado en un enfrentamiento acalorado al final del segundo partido, desencadenado por el tercer gol de México.
La trifulca se inició cuando, con el marcador 3-0 en su contra, Argentina realizó una falta en el centro del campo para detener un contragolpe mexicano.
Un defensor argentino lanzó violentamente el balón hacia un jugador mexicano en el suelo, lo que provocó la reacción airada del equipo mexicano.
Desembocando en una confrontación física entre ambos conjuntos.
A pesar del enfrentamiento que involucró a prácticamente todos los jugadores de campo, así como a algunos suplentes que invadieron el terreno de juego.
El árbitro principal optó por no mostrar ninguna tarjeta roja y decidió dar por finalizado el partido al encontrarse en los últimos segundos del tiempo añadido.
Más allá de la controversia, destacaron varios jugadores de la México sub 23 durante el encuentro.
Santiago Muñoz, quien provocó la falta en el área que condujo al gol de penal, y Ramiro Árciga, delantero de Mazatlán que anotó dos goles.
Que fueron especialmente notables en la contundente victoria de México.